Trazabilidad

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La mayor garantía sobre el funcionamiento de la cadena alimentaria.

 

La preocupación general por la seguridad alimentaria está generalizando la trazabilidad entre el origen y el destino final de todos los alimentos.

Por trazabilidad se entiende el conjunto de procedimientos que permiten conocer el origen y el historial de un producto a lo largo de la cadena de producción y en cualquier fase de la misma. Este sistema se ha extendido al sector cárnico para la gestión del ganado vacuno, por disposición normativa del Parlamento Europeo, desde el 1 de enero de 2002.

En el Mercado Central de Carnes se realizaron inmediatamente las inversiones tecnológicas necesarias para su plena adaptación y cumplimiento de la trazabilidad, tanto en vacuno como en ovino y porcino, aún sin ser obligatorio en estos dos últimos casos.

La trazabilidad comienza en las explotaciones ganaderas, donde se identifican y registran los animales.

Los industriales mayoristas, por su parte, tienen otras obligaciones en su calidad de distribuidores, como el etiquetado de la carne en todas las fases de la comercialización.

En esta segunda fase, el concepto de trazabilidad se fundamenta en un sistema de etiquetado para cada pieza, que las empresas del Mercado Central de Carnes cumplen con eficacia y total garantía.